Lo extranjero del lenguaje numérico por Flor Dapiaggi

 ejercitaba matemática con mi papá

un ingeniero con jazz 

en el corazón 

me decía cómo sumar fracciones

dividir con decimales en una hoja

yo veía los números como 

un montón de símbolos apilados

en desorden


aprendí de chica

los números no se leen

te dicen algo pero nunca 

lo suficiente 

te escupen datos inamovibles 

nunca supe qué hacer con ellos


el arte no es rentable

dicen

porque no hace números

faltan pesos

nunca son suficientes visualizaciones

el mundo me pide más 

normalicé los cables de mi cabeza

para que me hablen en números

declaren cuántos son buenos

qué tan malos tienen que ser 

para que mi cuerpo se retraiga

en sí mismo hasta ser

una simple extensión de mi cama

una basurita que limpiar

de las sábanas


escribo poemas

que no entienden de números

no deberían saber 

cuántos me gusta

son aceptables

y cuántas ventas podrían 

terminar con 

mi carrera 


me obligo a moldear

las infinitas letras

en puntas rígidas 

hago cálculos y siempre

me salen mal

como si alguna vez hubiera sido buena

contando

como si mi único escape

no hubiese sido siempre 

esto:

un poco de literatura

algunos besos 

la percepción casi falsa

de que el mundo gira

y si me quedo lo suficientemente quieta

puedo sentirlo 


me arrojo cada tanto

sobre el cuerpo de mi chica 

el latir de su piel me envuelve

me aprieta tan fuerte

que los números se lanzan

fuera de órbita 

el cuerpo es incontenible 

no hay letra 

y menos número

en el que quepa 

el brillo vago de sus ojos

cuando se posan sobre mí

apenas despierta 


releo mis poemas

sostengo mis libros 

me hago otro té

deslizo mis brazos en lo terso

de mi cintura 

contenida en la bata de seda


cuando olvido los números

me da sueño

me vuelve la poesía 

escucho una voz 

nimia 

decir mi nombre 

como un cd rayado

de esos que tenía

cuando la música no entraba

en los celulares


me refugio en lo que no se puede contar

lo innombrable solo existe en los números

y yo estoy condenada

a la bendición de lo decible 


traduzco cifras que podrían significar

cualquier cosa

en estados de excelencia 

o fracaso


no lo entiendo

el lenguaje siempre me da la posibilidad

de inventar otra manera 


por eso vuelvo

por eso regreso

acá.


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